Se han hecho ya aquí magníficos resúmenes de lo que ha sido StAS. Los chicos y chicas de Hablando de Ciencia han descrito todas su actividades ("ahí es ná") en diversos posts. Ole por ellos y por su pasión. Antonio Pérez Verde, de la REDA (Red Española para la Divulgación de la Astronomía) hizo una entrada ayer que me dejó patitiesa (en la foto pueden verlo en su primer suicidio homeopático, toda una "jartá" de azúcar que no nos quitó el sueño).
Me gusta el resumen de Antonio porque hace un repaso enorme por todo este, a su vez, enorme evento. Porque si algo ha sido StAS es grande.
Enormes carpas en la zona Volvo del Puerto de Alicante, con un enorme escenario y un espacio impresionante. Como impresionante fue ver llegar el primer día, el viernes 11, a esa enorme cantidad de chavales de todas las edades a disfrutar de las actividades que se habían organizado. Una marea de niños y niñas, con profes, con bocatas y con ojos como platos. Adolescentes por doquier con la satisfacción de estar al aire libre, aprendiendo en un entorno diferente. Confieso que me asusté al ver a tanta gente junta. Creí que se iba a desbordar la feria. Pero las actividades fueron fluyendo, al igual que los asistentes, y me encantó ver a pequeñajos de no más de cinco años pasándoselo pipa. Es tan apasionante hacerse preguntas y, lo que es mejor, es tan apasionante ver cómo nos llena de satisfacción alcanzar respuestas investigando por nosotros mismos...
La colaboración para la que trabajo, el programa Consolider-Gran Telescopio Canarias, ha participado en el StAS con varias actividades. Una de ellas ha sido la exposición "De lo pequeño a lo grande", que cuenta con imágenes del proyecto “Un Universo para que lo descubras” (proyecto pilar del Año Internacional de la Astronomía- AIA2009), además de las aportadas por los investigadores del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA).
Pero sobre todo quiero destacar las actividades organizadas por el Departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal de la Universidad de Alicante. Quiero desde aquí dar las gracias infinitamente a todo el equipo, en especial a Silvia Martínez Núñez, Carlos González Fernández, a Ignacio Negueruela y a los que les han ayudado en la organización de las actividades, entre otros, Adriano Campo Bagatín, profesor titular del departamento y coordinador de las Jornadas de Divulgación de Astronomía. Estas jornadas, que cuentan con el apoyo económico del Vice-rectorado de Extensión Universitaria de la UA, organizaron una de las charlas de la Fnac, invitando al investigador José Carlos del Toro, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), para que hablara sobre el Sol.
También organizaron, junto con Amelia Ortiz (del Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia), una actividad en la que personas con impedimentos visuales podían "tocar" la superficie de la Luna gracias a unas maquetas. En esta imagen vemos a Silvia durante la actividad.
También Alfred Rosenberg, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), y miembro de nuestra colaboración, apoyó al StAS con una actividad que a mí me parece sublime: el programa Teleastronomía, una ventana casi directa al universo.
A todos ellos, mil gracias.
Y como no quiero dejar pasar esta oportunidad, lo dejo caer por aquí, por si a alguien le interesa hacerse eco: hacen falta más ferias de este tipo, hace falta que el método científico, la indagación individual, la curiosidad, el "por qué", esté en nuestras venas, en nuestras raíces.
Y para eso, hace falta implicación por parte de las autoridades (implicación de la de verdad, no de la que se queda en el aire; implicación de la de promover la ciencia y no dejar que centros de investigación se queden quebrados de personal, como una muñeca rota...).
StAS es una prueba más de que la ciencia interesa. Una prueba que se suma a otras iniciativas (magníficas, pero que siempre me parecerán pocas) que hay en otros puntos del país. Una prueba de que la gente que hay detrás de estas cosas ama la ciencia y está deseando contarla y compartirla.
No quiero aburrirles con este tufo a romanticismo. Pero yo amo la ciencia. Sencillamente porque me parece maravillosa.