miércoles, 28 de marzo de 2012

Vida... ¿Dónde StAS?

Publicado por Antonio Pérez Verde - 2 comentarios

"Si estamos sólos en el universo, cuánto espacio desaprovechado"
Carl Sagan (1934-1994)

ANTONIO PÉREZ VERDE - ¿Estamos sólos en el universo? Ésta ha sido la gran pregunta que se ha planteado la humanidad, y no sólo en el pasado, sino también en el presente. Y responder a esta pregunta puede resultar muy complicado, pero a la vez muy sencillo.

El universo es muy grande, es el lugar más grande que jamás soñaremos imaginar, y sería demasiada casualidad que estuviéramos sólos aquí. Pero si nos vamos a las evidencias, a las pruebas, a los resultados, la respuesta es clara: a día de hoy, estamos sólos.

La Tierra: el único lugar donde sabemos que hay vida.
Y de nuevo... una manzana

Si solamente nos alimentásemos de manzanas, podríamos hablar de manzanas reineta, esperiega o fuji. Todas ellas serían identificadas como alimento porque sabríamos buscarlas y encontrarlas. Pero... ¿y si en lugar de una manzana nos encontramos un gazpacho manchego? No tendríamos forma de compararlo con los alimentos que conocemos y lo descartaríamos como tal.

Manzanas frente a gazpacho manchego.
Con la vida pasa algo parecido, y es que sólo conocemos la vida en la Tierra. No sabemos buscar otras formas y por lo tanto, no podemos encontrarlas. Hasta que no tengamos indicios de cómo se pueden desarrollar estas "nuevas vidas", no sabremos cómo rastrearlas.

¿Dónde buscamos?

Para comenzar a buscar podemos hacer una primera diferenciación: ¿buscamos dentro o fuera del sistema solar? Las herramientas son muy distintas ya que dentro podemos enviar sondas o vehículos espaciales que toman muestras y las analizan in situ; si estamos fuera, el único dato que tenemos es la luz que nos llega de aquellos lugares.

Dentro del sistema solar los estudios se están centrando sobre todo en Marte, Europa (satélite de Júpiter), Titán (satélite de Saturno) y Encélado (satélite de Saturno). El porqué de esta elección es debido a que en nuestro planeta hay ambientes habitados por microorganismos donde algunas características son similares a las que tenemos en estos cuerpos del sistema solar.

A estos ambientes se les conoce como análogos terrestres y nos indican -entre otras cosas- cómo buscar vida en las proximidades de nuestro pequeño planeta. Ejemplos de estos análogos terrestres son Río Tinto (Huelva), el parque de Yellowstone (Estados Unidos) o los hielos antárticos.

Río Tinto, un análogo terrestre de Marte.
Para buscar vida fuera del sistema solar tenemos que remontarnos a 1995 cuando Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron el primer exoplaneta. A día de hoy hemos aumentado la cuenta al número de 763, pero de todos ellos nos interesan las exotierras, que son aquellas cuyo tamaño es similar al de nuestro planeta: si queremos encontrar vida, tenemos que buscarla en sitios lo más parecidos al nuestro.

No hay que olvidar la ayuda del observatorio espacial Kepler. Gracias a él ha aumentado notablemente el número de exotierras. Tras los resultados que se están obteniendo, Jack Lissauer -investigador principal del Kepler- opina que "es lo más grande que ha ocurrido en investigación de exoplanetas desde 1995”.

Jack Lissauer (izqda), Michel Mayor (dcha) y el que escribe
estas líneas (centro).
Otro aspecto importante es el concepto de zona de habitabilidad: es la zona alrededor de la estrella donde se podría mantener agua en estado líquido. Por lo tanto, la exotierra deberá de estar en esta zona y habrá que tener en cuenta el posible efecto invernadero que pueda generar su atmósfera. Con todo ello, los valores en superficie deberán estar en el intervalo de 0º C a 100º C.

Señales de vida

Para buscar nichos de vida pasada debemos buscar lo que se conoce como biomarcadores: moléculas que son generadas biológicamente. El problema es que en algunos casos también pueden producirse por procesos geoquímicos. Pero es lo único que tenemos para comenzar a buscar, o al menos de momento. Algunos biomarcadores son el metano, el dióxido de carbono o el oxígeno molecular.

El metano es considerado buen biomarcador a la hora de buscar
vida fuera de la Tierra.
Hay algo que he obviado desde el principio, y es que la búsqueda de vida tiene por objetivo buscar vida a nivel microscópico. ¿Por qué? Si la vida ha surgido fuera de la Tierra, sabemos casi con total seguridad que las primeras formas de vida fueron muy sencillas, para posteriormente especializarse y formar organismos más complejos. Así pues es más fácil encontrar los restos de las primeras formas de vida ya que si buscamos organismos más evolucionados corremos el riesgo de que no existan.

Vida... ¿Inteligente?

Y ya si hablamos de vida inteligente, deberíamos redefinir el concepto de inteligencia. ¿Qué es la inteligencia? Una vez respondamos la pregunta, podremos empezar a buscar incluso en nuestro propio planeta.

No sabemos cuándo encontraremos vida fuera de la Tierra. Lo que sí es seguro es que aquí la vida surgió, evolucionó y dio lugar a seres como nosotros capaces de leer, de investigar, de divulgar...

Y si ha sucedido aquí, ¿por qué no en más lugares? Tal vez haya otras civilizaciones que también se planteen si están sólos en el universo.


* Puedes conocer más a Antonio Pérez Verde en su blog Los Pilares de la Ciencia y en Twitter: @aperezverde

2 comentarios:

Victor Tagua dijo...

Bueno, hay una posibilidad que no has comentado.
Y es la de la panspermia, es decir, que nosotros seamos colonizadores de otro planeta. No nosotros, sino algún microorganismo aparecido en oro planeta con condiciones similares a la nuestra y que viajó en un cometa o un meteoro y al caer en la Tierra consiguió prosperar y dar lugar a todas las formas de vida que hay en nuestro planeta.
Claro que eso también es poner el problema del origen de la Tierra en otro sitio, en vez de en La Tierra. Pero quizá allí las reacciones químicas que pudieran producir la vida, fueron más favorables.

Yo sí creo que hay vida en otros planetas, pero creo que microscópica o por lo menos no muy desarrollada. Por lo menos en las zonas del espacio que están exploradas y de las que tenemos conocimiento.

Y lo de la vida inteligente en otro planeta es algo en lo que he pensado mucho. Probablemente exista, estén incluso desarrollados tecnológicamente pero puede que estén tan lejos que el contacto con ellos sea muy improbable. Pero lo que sí tengo claro, es que si existe vida inteligente extraterrestre no van a ser los típicos hombrecillos verdes humanoides, con cabeza, ojos, 2 brazos y piernas, etc etc. Ese tipo corporal de animal tetrápodo sólo se en eso, en los Tetrápodos terrestres y no creo que se de la casualidad de que en otro planeta parezca vida basada en el carbono, pluricelular, eucariota, animal, cefalizado, con diseño tetrápodo etc etc

Antonio Pérez Verde dijo...

Como tú dices, hablar de panspermia simplemente es trasladar el origen de la vida a otro lugar.

Y con respecto a la vida inteligente, efectivamente, seguramente la haya, pero estén tan lejos que resultaría muy difícil la comunicación. Ten en cuenta que el exoplaneta más cercano es Epsilon Eridani b, situado a 10.4 años luz, por lo que un mensaje de ida y vuelta tardaría 20.8 años.

Y la vida, no tiene porqué ser sólida, como sólo conocemos un tipo de vida inteligente, pensamos que si hay otras serían parecidas a la nuestra, como tú dices: antropomorfas. Pero cabe la posibilidad de que haya vida inteligente de la forma más insólita que nos podamos imaginar.

Gracias por tu comentario.
Un saludo,
Antonio.