De como la astrología fastidia el medio ambiente

TXEMA CAMPILLO.- Hay determinados campos del conocimiento donde la introducción de las llamadas pseudociencias es más simple que en otros o no tiene efectos colaterales nefastos. Por ejemplo, es posible que la llamada Teoría de Cuerdas M que intenta unificar la física cuántica y la macroscópica sea pseudociencia pero sus efectos no llegarán mas allá de unos cuantos científicos desprestigiados y una vía muerta en investigación. Sin embargo, si pasamos al terreno de la salud es otro cantar...

Personalmente me muevo en un campo, el de medio ambiente, que en principio podría pensarse poco dado a la introducción de la pseudociencia pero sorprende cómo entra sin problemas por algo que podemos achacar a la astrología y a la corriente "New Age" que surgió a finales de los sesenta.

Esta corriente cree que el Sol pasa un periodo de unos 2000 años en cada signo del zodíaco y este cambio se produjo en el año 1962 al pasar de la "Era de Piscis" a la "Era de Acuario" Yo tampoco me explico cómo el Sol recorre el camino inverso pero es astrología, no le busquen más sentido. Este cambio de era conlleva, siempre según los astrólogos, una serie de cambios sociopolíticos y en la de Acuario estarían relacionados con el retorno del ser humano a conectar con el planeta Tierra. Lo típico, llevamos aquí menos de dos minutos astronómicos y nos creemos los reyes del mambo.

Y por esta vía del "New Age" entran las pseudociencias en el mundo ambiental. Hay una especie de supresión del espíritu crítico tremenda cuando nos enfrentamos a algo "natural", creemos que todo lo "artificial" es malo y estamos generando el medio de cultivo ideal para que puedan arraigar en nosotros todas las teorías y prácticas (científicas o no) que nos "conectan con la Tierra". Es bastante habitual entrar en una tienda ecológica o en un bar que sirva estos productos para encontrarnos su tablón de anuncios repleto de conferencias sobre medicina holística, "clínicas" de homeopatía, acupuntura y todas las cosas raras acabadas en -terapia que se nos puedan ocurrir. Así que resulta normal que personas interesadas por el medio ambiente o atraídas por los productos naturales acaben cayendo en las más absurdas creencias. Sin una buena formación científica, nuestras armas críticas no suelen ser suficientes (y hasta con ellas, que anda que no hay científicos magufos).

Pero tengo una buena noticia: el espíritu crítico se puede entrenar para no dejarnos llevar por el espíritu de la "Era de Acuario" y un acercamiento divertido a la ciencia puede ser un estupendo primer paso.



* Puedes conocer más a Txema Campillo en su blog: 1/4 de ambiente