martes, 10 de abril de 2012

Entre la Arena, las Rocas y el Mar

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SANTIAGO CRUZ CAMPILLO - Puede que te sorprendas del calor que hará por las fechas en las que se celebra el StAS por esta zona; y aprovechando que uno de los puntos fuertes que se está cociendo en el evento es la Biología Marina, cuando decidas ponerte el bañador y aprovechar un poco las bonitas playas alicantinas, descubrirás que es un placer darte un paseo y percatarte de la cantidad de “bichos” que puedes encontrar estando un poco atento. Así que, si te apetece fardar de lo resabidillo que eres en la materia o simplemente disfrutar de lo que te puedes encontrar paseando por la costa, aquí te dejo unas líneas que te servirán de guía para que disfrutes de una pequeña parte la vida que bulle entre la arena, las rocas y el mar.
Si comienzas caminando cerca de las rocas puede que veas un monton de caracolitas chiquititas y que se aglomeran por todas partes: Melaraphe se queda pegada al sustrato durante el día y se esconde en grietas, para no morir desecada, y por la noche se mueve alimentándose de líquenes y algas verdes. Hay dos especies muy fáciles de diferenciar: M. punctata, y M. neritoides.
Corretenado entre la roca y la zona mas húmeda podemos ver un animalillo que se parece, a primera vista, a las “cochinillas” o “bichos bola” o como quiera que tú lo llames (insectos del orden de los Isópodos) y que además se meten en el agua corriendo cuando te acercas. Estos bichejos son Ligia italica, un crustáceo playero que se alimenta de detritos vegetales.
En las charquitas intermareales hay todo un mundo en el que podéis ver, por ejemplo, a la nombrada Melaraphe, o a Anemonia sulcata, una alga bastante graciosa; caracolas como Cerithium vulgatum, que son alargadas y se amontonan también y que, cuando mueren, dejan sus conchas para los cangrejillos ermitaños. También quisquillas (pero no muy grandes, no os hagáis ilusiones) como Palemon elegans o unos cangrejos de color oscuro: Pachygrapsus marmoratus. Para ver a Palemon hay que estar muy atento por que son casi transparentes y se mueven rapidísimo. Si queréis encontrar a Pachygrapus, lo mejor es buscar un recoveco grande y agitar una rama en el exterior, la cual hará que salga a cazar.

Muy cerca, en la zona donde salpica el mar (o zona de salpicadura, ya que los biólogos somos muy originales con los nombres), podemos encontrar “lapas” como Patella rústica y Patella ceratium las cuales se parecen mucho. Estas lapas se cierran herméticamente, de manera que dejan un poco de agua bajo la concha. Además hacen un agujero en la roca, raspándola, para que su fijación sea mejor, provocando una bioerosión que seguro que podréis ver como unas maracas en la piedra marina. Por la noche, y cuando sube la marea, se mueven y filtran el agua que les llega, que está llena de material orgánico y detritos.
Lo mismo hace Chthamalus stellatus, un crustáceo filtrador que se hace su propia casa en la roca, y parece una concha , ¡pero no lo es!, y que por la noche saca los pelípedos para filtrar el agua.
Si ves una costra blanca y parda, llena de agujeros, posiblemente estes mirando una colonia de Dendropoma paetrum un caracol “vermétido” que también filtra, que como te habrás percatado, es el método oficial de alimentación en comunidades bentónicas intermareales.
Si andando por la playa te encuentras esas algas negras muy olorosas y largas, son restos de Poseidonia oceanica, una “fanerógama” marina, esto es, una planta con flores marina (y no un alga, por tanto) que podemos encontrar formando praderas en los suelos arenosos y que indica lo sano que se encuentra un ambiente bajo el mar.
También podemos ver a Nemalion helmintoides, muy curiosa por su forma de gusano o lombriz, y que es muy fácil de confundir (a menudo con un “¡Argh!”). Risoella verrucosa es un alga parda, llamativa, con muchos animales asociados, y Cystoseira mediterranea, esta cada vez mas extendida, siendo un indicador de cierta contaminación por ser una planta muy productiva y menos selectiva. Por último, si sigues paseando hacia zona rocosas mas abiertas, a parte de líquenes y algas que pueden hacer que te resbales, lo que solemos denominar como verdín, podras encontrar Enteromorpha compressa formando un césped verde bastante llamativo en la zona batiente.
Es impresionante la biodiversidad de las comunidades bentónicas, y eso que solo hablamos de una zona, la intermareal. Os aconsejo que prestéis atención cuando andéis por la costa y disfrutaréis de un mundo curioso y llamativo que se nos suele escapar. Y además, siempre podréis poner la escusa para iros a dar un chapuzón a la playa.
Y si eso luego os cuento sobre las especies que puedes encontrar en una paella…


* Si quieres conocer mejor a Santiago Campillo puedes visitar su blog: Caramelos "sabor ciencia"

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